El despertar de la mirada fue el primer libro de Samuel Rodríguez Medina, publicado en México en 2016. Desde Arkho Ediciones estamos preparando la segunda edición mejorada y aumentada de este ensayo imperdible sobre arte, cine y literatura que se agotó en su país y estará disponible en Argentina por primera vez, con alcance internacional.
Mientras seguimos trabajando, te dejamos algunas preguntas que le hicimos a Samuel para descubrir un poco más sobre El despertar de la mirada.
¿Por qué es tan importante hablar sobre arte?
En principio El despertar de la mirada es una protesta contra la tendencia a escindir el arte de la vida. El arte y sus expresiones han sufrido un secuestro por parte de las instituciones, convirtiendo a la obra de arte en una contrarrebelión. La obra, al ser manipulada y deglutida por las instituciones, puede perder su potencia, su rebelión. Mi pregunta es si de verdad podemos sentirnos libres al espectar, al ser usuarios de la obra de arte, si más allá del secuestro de las instituciones nuestra mirada puede soportar la espesura espiritual de la obra.
¿Será muy arriesgado decir que es un intento por evitar la cosificación de la obra de arte, tal vez?, pero asumo el riesgo. En el libro encontrarán un recorrido conceptual en el que intento por distintos medios explicar que el arte no es susceptible de escindirse de su rebelión. Es un intento de homogeneizar nuestras luchas y nuestras obras de arte.
El recorrido que se ofrece a ratos muy conceptualmente, en otras muy íntimamente, va siempre guiado por la emoción, y abarca desde obras influyentes del Barroco, el Romanticismo, el Simbolismo, hasta autores como Shakespeare, Lars von Trier o Akira Kurosawa.
¿Qué rol cumple el cine en este despertar de la mirada?
La segunda parte del libro es una exploración del cine como continuidad, es decir, tal como las obras de arte del pasado tenían en su configuración un componente máximo de rebelión, el cine también cuenta con esta característica en su formato y en sus exponentes más altos.
Las cintas que elijo para revisar esta idea cumplen con la promesa de inducir inquietud al espectador. Tanto la revisión a Sueños de Kurosawa, como Apocalypse now de Coppola, Melancolía de Lars von Trier, abren preguntas ineludibles para una civilización en caída como la nuestra, y que al final de cuentas no pueden evitar el resquebrajamiento social que experimentamos, pero por lo menos nos evitan la más imbécil de las muertes que es la muerte por banalidad.
Así, las fuerzas vivas que pueblan nuestro instante revelan su actualidad y su pasado a un tiempo, exigiendo del espectador una mirada lista a recibir lo que el artista ha visto en medio de la incertidumbre de su presente.
¿Qué tiene de nuevo esta edición?
La nueva edición refina sutilmente algunos conceptos vertidos en la primera edición, nos dimos a la tarea de revisar el libro para ofrecer una mejor experiencia a los lectores. Al mismo tiempo, agregamos una sección de artículos escritos durante los últimos tres años a representantes de las artes y la música que han influido potentemente en la vida de la cultura. En esta sección se reflexiona muy emotivamente sobre el amor a la música, al cine y a la literatura, un amor que en los tiempos que corren se tiene que defender a sangre y fuego.
¿Por qué elegiste a las personalidades que elegiste para escribirles las cartas?
Siempre me llevé mejor con los muertos que con los vivos. Es decir que los poetas muertos, los autores de los que escribo murieron demasiado pronto para mí, a casi todos los conocí cuando eran eco, cuando solo eran una obra y no una presencia. Así, hablar de Rulfo, de Mercedes Sosa, de Quino, de Sabines, de Lorca, de Víctor Jara, es una forma de convocarlos primero a mi vida, luego a la de quien amablemente decida leerme.
El lector encontrará una cuerda tendida entre los muertos y los vivos, no como un lamento, sino como una melancolía que da a luz el deseo de más poesía.
Fotografía: Mónica Lozano
